miércoles, 2 de enero de 2008

PONTE LAS PILAS


A diario arrojamos como desperdicios residuos de níquel, cadmio, plomo, mercurio y litio. Con ellos contaminamos aire y agua, y afectamos la salud pública. Eso ocurre con las toneladas de pilas que tiramos a la basura sin que haya un proceso efectivo de reciclaje, proceso que también representa un negocio, es decir, mediante la recuperación de metales.

Un estudio de José Castro Díaz y María Luz Díaz Arias, del Instituto Nacional de Ecología, señala que entre 1960 y 2003 se desecharon en México unas 635 mil toneladas de baterías, las cuales contenían grandes cantidades de contaminantes, como dióxido de manganeso, mercurio, níquel, cadmio y compuestos de litio, casi una tercera parte del volumen total de estos desechos. En ese lapso habrían sido liberadas más de 189 mil toneladas de tóxicos.

Hay países donde el reciclaje de estos materiales es cuestión de Estado. En España, por ejemplo, desde hace años existen campañas en las escuelas en las que se insta a los alumnos a llevar las pilas usadas para su acopio. En Madrid y en otras ciudades hay recipientes especiales en las calles y el gobierno es socio de empresas que se dedican a reciclar las baterías. Por ejemplo, Pilagest ganó por licitación la recolección en Cataluña. Recibió apoyos públicos para la edificación de la planta de reciclaje, mientras los empresarios pusieron capital y la tecnología.

En el mundo sólo hay seis plantas recicladoras de pilas recargables, en Estados Unidos, Japón, Alemania, Suecia y dos en Francia.

Nota de Luis Granovsky, sigue en comentarios

5 comentarios:

Geo Juvenil Jalisco dijo...

¿Dónde está el negocio?

Las empresas que reciben residuos tóxicos cobran por hacerlo entre 1.5 y dos dólares por kilogramo. Una idea del volumen de material la tiene Exide -multinacional tecnológica estadunidense con presencia en 89 países, que cotiza en el índice Nasdaq­- cuya división GNB se encarga de reciclar las pilas, 50 millones al año.

Del níquel, uno de los principales componentes contaminantes, se obtiene níquel electrodo, que se vende a unos 200 pesos por kilo. Otros metales que se aprovechan son plata, cadmio y mercurio. Este último, pese a que los precios han caído, se utiliza en instrumental como termómetros y manómetros que siguen teniendo demanda, por encima de los aparatos digitales, y cuestan hasta 10 veces más, según señaló a La Jornada en la Economía Alejandro Merín, director de Química Wymer.

En México apenas comenzó a funcionar un plan piloto de tratamiento de las pilas de desecho en Cuautitlán Izcalli, estado de México, que ha puesto centros recolectores en las calles con el lema "Ponte las pilas". Las baterías serán enviadas a Estados Unidos para su reciclaje. La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) ha promovido convenios con Radio Shack y Motorola, que en sus locales tendrán centros de acopio y también las enviarán a Estados Unidos o a Japón para reciclarlas, aunque en el caso de Motorola se trata de pilas de teléfonos celulares, mucho menos tóxicas que las convencionales.

Pero el acopio es apenas el primer paso en el proceso; no garantiza lo que se hará con las pilas que, cuando se exponen al aire libre, se rompe el contenedor de los componentes contaminantes y es cuando éstos son desprendidos al aire, tierra y agua con perniciosos efectos sobre la salud.

Tanto desechamos que también dejamos de lado a las empresas mexicanas. Merín explicó que instaló la tecnología para reciclaje sin fundición ­porque ésta envía a la atmósfera buena parte de los contaminantes­, mediante hidrometalurgia, que permite obtener níquel, mercurio y cadmio. "En México tenemos cadmio, pero no níquel y los costos de los metales son menores cuando se obtienen por reciclaje que si se los extrae o importa." Tuvo que pasar por innumerables trámites administrativos hasta lograr los permisos y poder instalar la planta piloto que puede reciclar hasta 50 kilos por hora. Le falta, nada más y nada menos, que las instituciones oficiales hagan campañas para que se reúnan las pilas y no se depositen en la basura.

Prueba de que este reciclaje es negocio es que, como explicó Alfonso Flores, director de Residuos Tóxicos de la Semarnat, los inversionistas mexicanos y estadunidenses planean abrir este año una planta en el centro del país para la recuperación de níquel, cadmio y mercurio. Según Flores, la Ley para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos, aprobada a principios de 2004, "permitió agilizar los trámites para crear centros de acopio sin que haya tantas barreras administrativas"

OTRA CARA DE LA MONEDA

"La Semarnat no hace nada", afirmó tajante Marisa Jacott, coordinadora de la Campaña de Tóxicos de Greenpeace, quien dice que no hay acopio, no hay campañas para hacerlo; el vacío legislativo es enorme y esa ley ni siquiera está reglamentada. Además, el gobierno no tiene ningún control sobre las pilas que se importan de Asia, que no sólo contienen plomo, sino que además se calcula que 50 por ciento de su peso es de sustancias tóxicas.

Las cifras sobre el uso de pilas y lo que contaminan no incluyen a las de botón (usadas en relojes, por ejemplo). Cada una puede contaminar hasta 600 mil litros de agua. Según Jacott, "para el gobierno el reciclaje no tiene valor económico, porque se requiere gran inversión y la recuperación es pequeña, por eso no le preocupa en absoluto".

El único centro recolector de residuos peligrosos, Rimsa, está en Mina, Nuevo León, con una planta de confinamiento seguro; aunque transportar un contenedor de 250 kilogramos desde la ciudad de México tiene un costo de 650 pesos, cantidad que las autoridades no parecen dispuestas a pagar. Los ciudadanos, menos.

Según Alfonso Flores, de Semarnat, la legislación ambiental durante mucho tiempo consideró las baterías artículos no peligrosos, por lo que hace falta hacer conciencia social sobre los daños que ocasionan algunos de sus componentes. Se cree que en promedio se utilizan 10 pilas al mes y se trata de armar el mecanismo de reciclaje y sacarlas de la basura.

Greenpeace proyecta para septiembre próximo una campaña de difusión sobre el tratamiento de las pilas, pero se centrará en que son dañinas para la salud y que no deben tratarse como desperdicio. Química Wymer y la nueva planta de reciclaje esperan las toneladas de pilas que dejan de usarse. Parece que todos estamos a la espera mientras el ambiente se envenena.

Anónimo dijo...

Las pilas y baterías son un riesgo para la salud
En México se desechan más de 35, 000,000 de kilogramos al año, poniendo en riesgo ecosistemas
enteros.
Por lo menos 30 por ciento de cada pila está constituida por compuestos tóxicos, tales como
mercurio, plomo, litio, cadmio y níquel y se estima que cada mexicano utiliza un promedio de 10
pilas al año, muchas de ellas "piratas". A pesar de esto, las pilas no reciben un manejo especial,
como ameritan por ser residuos peligrosos sino que van a parar a los basureros municipales, a
tiraderos a cielo abierto o a los cuerpos de agua, donde siguen ocasionando graves problemas de
contaminación.
La energía compactada en una pila permite escuchar música, operar a distancia equipos
electrónicos y mantener en funcionamiento otros aparatos como cámaras fotográficas y teléfonos
celulares. Cuando esa energía se extingue, tiramos la pila a la basura. Ese acto en apariencia
inofensivo representa un serio problema, pues las pilas contienen sustancias de elevada toxicidad
que amenazan nuestra salud.
Por ello, es importante que tú tengas información acerca de las pilas y elijas las alternativas que hoy
existen para frenar este problema, que en México alcanza grados alarmantes.
¿Por qué las pilas contaminan el medio ambiente?
Las pilas son fabricadas con elementos químicos considerados como tóxicos, de hecho, 30 por
ciento de su contenido son materiales que causan daños a la salud y el medio ambiente.
En México, cuando una pila ya no sirven se tira en la basura doméstica o a cielo abierto; con el paso
de tiempo y por la descomposición de sus elementos se oxidan y derraman diferentes tóxicos en
suelo, agua y aire. Lo mismo sucede cuando se quema en basureros o se incinera. Existen estudios
que muestran que 35 por ciento de la contaminación por mercurio es ocasionada por las baterías
que se incineran con la basura doméstica. Para tener una dimensión del problema de contaminación
basta mencionar que una sola pila botón (como las que utilizan los relojes) puede contaminar 6.5
millones de litros de agua, la misma cantidad que tiene la alberca universitaria de la UNAM.

¿Por qué es conveniente utilizar pilas recargables?
Una pila recargable puede sustituir hasta 300 desechables.
¿Cuáles son los daños a la salud que provocan los componentes de las pilas?
Los principales componentes de las pilas son mercurio, cadmio, níquel y manganeso. La exposición
a estos químicos puede provocar Cáncer. Estudios médicos han demostrado que el consumo
constante de alimentos contaminados con mercurio puede provocar cambios de personalidad,
pérdida de visión, memoria, sordera o problemas en los riñones y pulmones; en mujeres
embarazadas, el mercurio puede acumularse en la placenta y provocar daño en el cerebro y en los
tejidos de los neonatos, quienes son especialmente sensibles a esta sustancia. Por otra parte,
respirar cadmio produce lesiones en los pulmones y cuando se ingiere generalmente se acumula en
los riñones.
El efecto adverso más común de exposición al níquel en seres humanos es una reacción alérgica.
Entre 10 y 15 por ciento de la población es sensible a él. Algunas personas que son sensibles a este
metal sufren ataques de asma luego de periodos de exposición. La exposición a niveles de
manganeso muy altos durante largo tiempo ocasiona perturbaciones mentales y emocionales, y
provoca movimientos lentos y faltos de coordinación.
¿Cómo sustituir el uso de pilas?
Lo más recomendable es disminuir su consumo utilizando baterías recargables. Sin embargo, lo
mejor es evitar comprar aparatos que requieran de pilas para funcionar. Existen un sinfín de
productos que utilizan energía solar, muchos de ellos son juguetes, relojes, radios, lámparas,
ventiladores, calentadores, etcétera. Además, la corriente generada por cada pila es 450 veces más
cara que la generada para la corriente eléctrica.
¿Cómo se deben desechar las pilas usadas?
Lo más recomendable es llevarlas a un centro de acopio especial.
¿Qué se puede hacer?
Evitar el uso de aparatos que necesitan de pilas o baterías para funcionar.
No tirar las pilas en la basura, el campo o la calle.
Una vez que las utilizaste no las tires a la basura llévalos a centros de acopio, o comunícate a
PONTE LAS PILAS A.C. para que te informen los lugares en donde están ubicados los contenedores
o los centros de Acopio en todo el País.
Datos sobre las pilas en México
Fabricar una pila consume 50 veces más energía de la que ésta produce y se calcula que la corriente
generada por cada pila es 450 veces más cara que la generada por la red eléctrica .
Alrededor del 30% de los materiales contenidos en pilas y baterías son tóxicos; si se trata de pilas
de óxido de mercurio su contenido tóxico es de 50%.
Usamos alrededor de 10 pilas desechables por año (400 gramos-120 gramos de tóxicos).
Las pilas de carbón-zinc (heavy dutty) duran poco y son de baja toxicidad; las alcalinas (dióxido de
manganeso y zinc) duran más y son de toxicidad media. Estas dos clases de pilas son las más
comunes, se utilizan en juguetes, radios, cámaras, etc. Las pilas de botón contienen mercurio y son
altamente tóxicas, se utilizan en calculadoras, relojes, aparatos de sordera; las de litio son altamente
tóxicas, utilizadas en equipos de comunicación, computadoras, celulares, entre otros.

Cálculos conservadores señalan que cada año se tiran, 35,500 toneladas de de pilas y baterías .
Una pila de mercurio puede contaminar 600 mil litros de agua; una de zinc-aire, 12 mil litros; una de
óxido de plata, 14 mil litros; una alcalina, 167 mil litros de agua, y una de carbón-zinc 3 mil litros.
Para contaminar 6.5 millones de litros de agua que es lo que contiene la alberca universitaria de la
UNAM, se necesitarían sólo 11 pilas de botón de óxido de mercurio o 40 alcalinas.
Si se usa un walkman 5 horas a la semana durante 1 año se utilizarán: 38 pilas alcalinas (380 pesos),
116 baterías heavy dutty carbón-zinc (754 pesos) y, menos de una recargable (38 pesos la pila más
costo proporcional del cargador que es de 30 pesos.
Que hace PONTE LAS PILAS A.C.
Somos una Asociación Civil sin fines de lucro que dentro de sus acciones, difunde campañas de
información acerca del el daño que hace al Medio Ambiente el desecho inadecuado de pilas y
baterías, las recolecta, las confina y las transporta a Rimsa, única Empresa Autorizada para dar
confinamiento final a las pilas y baterías que desechamos comúnmente.
Si te interesa conocer más sobre este tema contacta a Edmundo Romero de la Asociación Ponte las
pilas A.C. al teléfono 53 93 07 45 o al 53 93 08 04 ó al correo pontelaspilasac@gmail.com
pontelaspilas_ac@yahoo.com.mx
PONTE LAS PILAS ASOCIACION CIVIL.”
Dirección electrónica
pontelaspilas_ac@yahoo.com.mx
pontelaspilasac@gmail.com
Tel. (0155) 53 93 07 45 / 53 93 08 04
Celular: (04455) 18 52 22 72 / del Interior del País (04555) 18 52 22 72

En guadalajara pueder llevarlas al edificio de la SEMARNAT (alcade y hospital) o al edificio T del ITESO.

Anónimo dijo...

Gostei muito desse post e seu blog é muito interessante, vou passar por aqui sempre =) Depois dá uma passada lá no meu site, que é sobre o CresceNet, espero que goste. O endereço dele é http://www.provedorcrescenet.com . Um abraço.

Unknown dijo...

Saludos
Mi comentario vas más encaminado a la campaña que hay en la ciudad de Guadajalara respecto al reciclaje de pilas en donde utilizan los publibus como contenedores, pero no he sabido que este proyecto esté en funcionamiento y que los contenedores estén hechos de la manera correcta, además no ha habido información de parte del ayuntamiento ni ninguna secretaría sobre la propagación de este proyecto, espero me puedan ayudar

Anónimo dijo...

Rafa, yo no se de la existencia de dichos contenedores, los he visto en el DF, pero no aqui en Guadalajara, seria bueno conocer tambien esa campaña, ¿donde la escuchaste?