Compañía particular cerca siete kilómetros de playa y arrasa con nidos de tortugas.
La barrera obstruye el paso para desovar de quelonios en peligro de extinción
Puerto Vallarta, 30 de agosto.- Más de siete kilómetros de playa de lo que es conocido como El Playón de Mismaloya, uno de los santuarios tortugeros más importantes del país y del mundo, con 69 kilómetros de extensión, se encuentran “cercados con lienzo” por la empresa Sierra Vallarta, denunciaron integrantes de la Cooperativa Roca Negra, situado en el municipio de Tomatlán.
Dicha delimitación, dijo Leoncio Moncayo Rodríguez, presidente de la Cooperativa, ubicada en la playa de Majahuas, afecta el desove dela tortugas laúd, carey, negra y golfina, todas ellas en peligro de extinción, ya que la cerca está sobre la playa, además de que esa área es zonaprotegida y cuenta con un estero con mangle “y abundante vida animal”.
“En temporada de luna llena, de mareas altas es cuando hay más arribazones a desovar”, lo que significa que al momento de estar alta la marea “la tortuga sale más allá de donde termina la ola, que es un lugar más seguro”, relató por su parte Antonio Guerrean Garibaldo, presidente de la federación de cooperativas pesqueras de la región, mismo que destacó que “por conocimiento de ellas mismas (las tortugas) no van a depositar los huevos al terminar la ola, sino que se internan más adentro”, es decir, delante de donde se ubica la zona delimitada.
La barrera obstruye el paso para desovar de quelonios en peligro de extinción
Puerto Vallarta, 30 de agosto.- Más de siete kilómetros de playa de lo que es conocido como El Playón de Mismaloya, uno de los santuarios tortugeros más importantes del país y del mundo, con 69 kilómetros de extensión, se encuentran “cercados con lienzo” por la empresa Sierra Vallarta, denunciaron integrantes de la Cooperativa Roca Negra, situado en el municipio de Tomatlán.
Dicha delimitación, dijo Leoncio Moncayo Rodríguez, presidente de la Cooperativa, ubicada en la playa de Majahuas, afecta el desove dela tortugas laúd, carey, negra y golfina, todas ellas en peligro de extinción, ya que la cerca está sobre la playa, además de que esa área es zonaprotegida y cuenta con un estero con mangle “y abundante vida animal”.
“En temporada de luna llena, de mareas altas es cuando hay más arribazones a desovar”, lo que significa que al momento de estar alta la marea “la tortuga sale más allá de donde termina la ola, que es un lugar más seguro”, relató por su parte Antonio Guerrean Garibaldo, presidente de la federación de cooperativas pesqueras de la región, mismo que destacó que “por conocimiento de ellas mismas (las tortugas) no van a depositar los huevos al terminar la ola, sino que se internan más adentro”, es decir, delante de donde se ubica la zona delimitada.
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Esto quiere decir, añadió, que los 20 metros de zona federal” no son suficientes para proteger el organismo”, por lo que la cerca “es un problema que les está impidiendo hacer la labor a ellose_SDRq, dijo Guereña, al hacer alusión a los integrantes de la cooperativa que, además, realizan con cuatrimoto recolección y cuidado de las tortugas en esa zona.
Informaron también que la empresa Sierra Vallarta (que compró alrededor mil 200 hectáreas a la comunidad indígena de Tomatlán, lo que originó quevecinos del poblado de Campo Acosta fueran desalojados violentamente por policías estatales y federales el pasado 20 de agosto) metió maquinaria pesada, entre ellos tractores, trascavos y camiones con material para las cercas, destruyendo decenas dehuevos de tortuga”.
Ahorita no podemos caminar con las motos porque la cerca está por arriba de la playa. Antier me encontré cinco nidos destruidos por los carros ya que le pasaron por encima”, relató el pescador Adán Tejeda, quien añadió que los empresarios de Sierra Vallarta “son los amos y señores”.
Asimismo, el secretario de la cooperativa, Gonzalo Cárdenas Palomec refirió que el día 20 del mes, fecha en que sucedió el desalojo de los vecinos de Campo Acosta con la detención de 32 campesinos, se detuvo a uno de los integrantes sin que tuviera que ver en los hechos, y agregó que en todo ese tiempo se registraron saqueos de huevo de tortuga presumiblemente a manos de los policías estatales y federales, así como de los depredadores.
“Nosotros reiteramos que somos ajenos a cualquier conflicto agrario, pero queremos una solución por que de qué sirven tantos años de esfuerzo de trabajo si vamos a ser avasallados por cualquier empresa o proyecto que actúa sin respetar nuestro trabajo”, subrayó Cárdenas Palomec, quien lamentó que no se respete ni siquiera la concesión.
“Tenemos fotografias de todo lo que está sucediendo allá, en este mismo momento mis compañeros están patrullando, recolectando, sembrando y liberando lascrias al mar, nadie nos paga por eso, pero también hay máquinas y gente que está delimitando con un cercado que es la playa, simplemente defendemos lo que por derecho creemos que nos corresponde: lo que es la conservación de nuestros recursos en una franja de la playa y que se conoce como zona de reserva natural”, explicó Palomec.
Los afectados dieron a conocer que desde 1984 se encuentran cuidando la zona y trabajando, pero en 2004 el departamento de Vida Silvestre de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) les otorgó el permiso para operar el campamento tortugero.
JAVIER SANTOS (CORRESPONSAL)
La Jornada Jalisco
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