domingo, 9 de marzo de 2008

Un ejemplo desde San Luis Potosi

Con la campaña ¡Ponte las pilas San Luis! y el impulso del Ayuntamiento de la Capital de S.L.P., Ecoparadigma, A.C., CUMMINS, SEMARNAT, y muchas más empresas y organismos, las tiendas OXXO están recibiendo a partir del día 15 de marzo de este año pilas usadas para enviarlas a reciclaje y/o confinamiento.

Todas las pilas contienen metales pesados cadmio, mercurio, níquel, sustancias nocivas para la salud.
Si se tiran a la basura con el tiempo se descompone la capa protectora que las recubre, se liberan los metales y contaminamos el agua y los suelos. Una pila de mercurio puede contaminar 600,000 litros de agua, una de Zn-Aire 12,000 litros y una pila común 3,000 litros.
El mercurio es el metal más nocivo. En contacto con agua produce metil-mercurio compuesto que se concentra en las cadenas alimentarias produciendo graves desórdenes del sistema nervioso en los seres vivos.
Las pilas no son inofensivas. Lo mejor es saber distinguir entre los distintos tipos de pilas que hay en el mercado y cuales son sus "contraindicaciones".
1. Carbón-Zinc 2. Alcalinas 3. Cloruro de Zinc 4. Óxido de Plata 5. Óxido de Mercurio
Las dos primeras son las más comunes; se usan para radios, linternas, "walk-man", etc. Ambas contienen diferentes porcentajes de mercurio. Las otras tres también se venden mucho y son las baterías, botón de los relojes, calculadoras, cámaras de fotos. El porcentaje de óxido de mercurio en éstas puede llegar al 50% de su peso total. En ambos grupos existe un elemento altamente contaminante, el mercurio.
Cuando uno arroja pilas con mercurio a la basura, estas van a parar junto con el resto de los residuos a la tierra. Y a pesar de estar descargadas, seguirán esparciendo ese mineral a su alrededor.
Si multiplicamos las pilas que usa cada habitante por la cantidad de habitantes, nos daremos cuenta con horror cómo estamos contaminando nuestra tierra con mercurio. O sea, que la posibilidad de ingesta de este mineral no es un mal lejano. Puede provocar daños cerebrales, en los riñones y en la función motora.
La mayoría (no todas) de las pilas y baterías "recargables" de ahora, carecen de mercurio. Sin embargo contienen níquel y cadmio, dos metales pesados altamente tóxicos.
La exposición al níquel puede destruir los tejidos de las membranas nasales. Mientras los estudios sobre el cadmio, lo califican como cancerígeno y causante de trastornos en el aparato digestivo, además de resultar altamente peligroso para las embarazadas. Lo más conveniente es buscar otras fuentes de energía.
1- Usar pilas y baterías recargables. Estas pueden reemplazar a las alcalinas o a las de carbón - zinc en cualquier producto de alto consumo. Sus precios, claro, son más altos; pero a la larga por ser recargables saldrán más baratas. Sus fabricantes garantizan 1000 recargas e incluso una duración para toda la vida. Al no tener que tirarlas después de un único uso, el daño ecológico es menor.
2- Hay que comprar un aparato recargador de pilas (sirve para todas las marcas) y una vez que la pila está totalmente descargada, se les conecta por 3 horas y quedan como recién compradas.
Pilas y baterías recargables no son una solución, pero si una buena alternativa. Lo más importante es buscar nuevas formas de consumo para tener energía.

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2 comentarios:

Arturo Palero dijo...

Consejos para ayudar al medio ambiente:
• No mezclar pilas nuevas con usadas. Sólo lograrás reducir la vida útil de ambas, ya que las nuevas pasan su energía a las viejas.
• Usar pilas recargables de marcas reconocidas y que tengan impresa la leyenda: Libre de Mercurio (mercury free).
• Usar calculadoras que funcionen con energía solar y relojes con pulso.
• No hay que tirar las pilas al inodoro o al río. Tienen un altísimo poder de contaminación en el agua.
• No amontonar las pilas en un solo lugar. Es preferible desprenderse de ellas de poco a poco. Todas juntas son más peligrosas.
• Nunca las quemes. Esta práctica puede tener un efecto nocivo inmediato para tu salud, porque se desprenden los vapores de los metales pesados.
En base a la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos, las baterías eléctricas son consideradas como residuos peligrosos, por tal motivo su manejo debe realizarse con empresas autorizadas.


El artículo fue extraído del boletin 14, marzo del 2007, de la SEMARNAT de SAN LUIS POTOSI nota de Ing. Sonia Elia Vega Romero

InsectA Grupo Ambiental dijo...

Estoy de acuerdo con Arturo: comprar baterías no es la solución, la solución está en la Información al consumir, y en las polícicas públicas eficientes. Al respecto quiero comentar tres cosas:
1) Las baterías de Ni-Mh son la mejor opción de energía portátil existente en nuestro país, duran más y contaminan menos de las de Ni-Cd.
2) Las baterías que duran toda la vida, existen sólo en los comerciales.
3) Cuidado con las campañas "verdes" que llevan a cabo nuestros gobernantes con las que pretenden limpiar el ambiente y lo único que apenas logran limpiar es su deteriorada imágen, (Es tan tentador realizarlas que hasta existe un partido político de este color). Porque si no se conoce el destino de los resíduos tóxicos colectados, puede no servir de nada el esfuerzo en el mejor de los casos, o saturar de contaminantes una zona específica. Por ejemplo el hoyo donde enterraron las más de 14 mil pilas nuestros amigos de Sn. Luis Potosí.